Runaway

Ya no tengo miedo,
ni de tí, ni de tu fuego.
Tus ojos ya no son abismo
que me llene de dolor.

Me he vuelto fuerte
y tú ni lo sospechas,
todavía crees que eres mi dueña
y tienes fé en tu control.

Tu veneno, poco a poco me hizo fuerte
y en tu crueldad ya no encuentro más dolor.
Por fin he encontrado la respuesta
para escapar de tu prisión.