Monday, December 11, 2006

Posadas



Quién puede olvidar aquellas posadas a las que ibamos cuando eramos niños. No podían faltar las quesadillas, los tamales, el chocolate caliente, el atole, los churros, los pasteles, las donas y 1000 cosas más, dependiendo de quien organizara el evento. Por supuesto, en las posadas escolares, antes de poder acceder a las delicias de la comida, se tenían que realizar ciertas actividades que eran requisito: que el coro cantara los villancicos, que los maestros asignaran los puestitos de comida y juegos a los papas y/o niños y sobre todo, que se pidiera "posada". A pesar de que en general es una actividad relativamente aburrida, pues los niños lo único que quieren es ir a comer y jugar, desde mi punto de vista, es algo que puede tornarse muy pelgroso: A quién se le ocurre darle velitas encendidas a un monton de niños inquietos y deseosos de jugar? De verdad, a quién? Esto lo digo por experiencia personal, cuando a mi me tocaba "pedir posada" y me daban mi velita encendida, esperaba a que los maestros se distrajeran y comenzaba a acercar mi velita al cabello de las niñas que estaban frente a mi. Eso, obviamente, generaba caos (y la evidente cancelacion de los cantitos de pedir posada) porque a la que ya se le estaba quemando el pelo, le pegaba el fuego a la de al lado, y así hasta que llegaba alguien a apagar las pequeñas fogatas navideñas que anónimamente una amiga y yo habíamos generado en ambos bandos de la pedidera de posada. Afortunadamente nunca me cacharon (bonito problema en el que me hubiera metido) y finalmente llegó el momento en el que ya no tuve que ir a posadas escolares y mis fiestas decembrinas cambiaron un poco su talante con la llegada del alcohol, pero siempre recordaré con una sonrisa en mi cara, esas posadas navideñas que comenzaban con cantos, le seguían gritos y llantos y finalmente los juegos y la comida aplacaban cualquier desgracia capilar.
PS: Si alguien de los que lee mi blog fue víctima de un acto vandálico de este tipo durante una posada navideña escolar, recuerden: yo no fuí la única niña del DF que le quemaba el cabello a sus compañeros, así que probablemente no fuí yo :D

3 comments:

+oRLy+ said...

jajajaja... vandalismo con velitas...

también se te olvido mencionar la cantidad de niños quemados a causa de la cera derramada en sus manitas... o los jeans que aun conservan la mancha de cera porque en la posada, con tanto desastre de velitas, te aventaron y tu velita terminó estrellada en tu pantalón...

o igual quizá fue en ese dolor cuando los niños se dieron cuenta que el dolor se siente rico... y zaz los masoquistas siguieron lacerándose... jajajaja

y todo... por dar velitas a niños deseos de correr y jugar...

te fijas... los adultos con el paso del tiempo se hacen menos imaginativos, ergo, más incoscientes...

SyL said...

Otra cosa que tbb es impresionante que le den a los niños son las luces de Bengala (es con B como el golfo de Bengala o con V?) y por supuesto los siempre deseados cohetes... AH! eso es algo que nunka olvidare de mi infancia, lastima ke a 'los niños de hoy' nisikiera les dejan acercarse a un encendedor.

L!L!Th said...

Lo se, la pirotecnia es una de las grandes maravillas de la humanidad! Lo malo es q a mi tampoco ya me dejan acercarme ni a un encendedor, xq seguro todo termina quemado, jeje!