Adios...

Hoy murió una amiga del trabajo. Sólo tenía 19 años y decidió que dejar de vivir era mejor que seguir luchando. Su vida aparentemente no era difícil, era estudiante, hija de familia que trabajaba como recepcionista medio tiempo para poder pagar aquellos pequeños gustos que los padres pueden considerar superfluos.
Tenía amigos en su escuela, amigas de toda la vida y amigas en el trabajo, pero aún así, había algo que obviamente no estaba bien. Yo solía platicar con ella, en muchos sentidos me recordaba a mi misma, en una época de mi vida que ahora siento lejana. Sé qué fue lo que la llevó a esto, pero no supe que lo haría. Sólo hasta hoy que supimos que sí se había suicidado me di cuenta de la magnitud de su dolor. Y todo eso me hizo pensar en mi, en esos momentos en que yo también pensé que ese era el único camino, y no puedo dejar de pensar en todo lo que me hubiera perdido si lo hubiera hecho, en todo lo que ahora es mi vida y jamás hubiera podido ser... no puedo dejar de pensar en todo lo que le faltó vivir a una niña de 19 años.
Me siento mal por lo que pasó, pero me siento peor por lo que nunca pasará.

Sólo necesitaba decir todo lo que siento y que no puedo platicarle a nadie en mi trabajo.